top of page
Foto del escritorKass

¿QUÉ HAGO CUANDO MI PLAN ORIGINAL YA NO ESTÁ DISPONIBLE? Temporada 3 Episodio 9 (reseña de libro Option B/ Opción B)


¡Haz click en la imagen para encontrar el libro del cual hablamos en este blog post!




Solía pensar que la palabra “duelo” solo podía encasillarse en un solo significado: el proceso que una persona vive tras perder a alguien cercano.


Si bien un duelo en verdad puede hacer referencia al proceso de lidiar la muerte de un ser querido, también puede hablar de aquellos otros períodos extensos en los que una persona trata superar alguna vivencia dolorosa. Un duelo puede reducirse a una ruptura, al fin de una amistad, un distanciamiento o simplemente a tratar de superar una expectativa que no se cumplió (sobre ti mismx o sobre otras). El duelo, en mi opinión, no se debe de definir en una sola situación, sino que debe de entenderse como el tratar de superar una vivencia que realmente nos afectó.


Es difícil hablar sobre los duelos que yo misma he vivido. Es verdad que he pasado por situaciones dolorosas, pero antes yo no las hubiera nombrado como duelos; ahora parece que varias cosas del pasado podrían serlo si considero el esfuerzo que me tomó superarlas. Creo que un duelo puede ser aquello que en un momento de nuestra vida pensamos que jamás iba a terminar, un dolor eterno e insuperable. 


Antes me parecía sumamente extraño que las personas dijeran que una ruptura amorosa te hacía querer morir. De verdad, esto me parecía verdaderamente exagerado y todavía lo veo así; sin embargo, no es una mentira. Cuando hay una ruptura sí parece el fin del mundo. Para quien ya pasó por este tipo de procesos a simple vista la situación puede ser fácil. Hay quienes te dirán: “No era para ti. Habrá alguien mejor después. Dale vuelta a la página”. Sí, en realidad esas no son mentiras, pero para una persona que está pasando por una ruptura por primera vez darle la vuelta a la página puede parecer algo casi imposible, al menos en un principio.


Es normal que cuando tu primera pareja rompe contigo sientas que estás en un callejón sin salida. A lo mejor no tiene que ser tu primer novix para que te sientas así, cada ruptura es distinta y dolosa en cualquier forma. La cuestión es que no nos sentimos un tanto atrapados porque todo lo que pensamos que sería no será más; un montón de expectativas por la otra persona que no lograron cumplirse. Es verdad que cuando estás enamoradx te imaginas con tu pareja en un futuro juntos para siempre con una familia formada (dos gatos y un perro). De repente tu futuro se ve como un cuento de hadas sin haber tomado en cuenta la realidad: las personas son distintas a cómo te las pintas en tu cabeza.


No tiene nada de malo que las personas no sean tal cual te las imaginas. Está claro que nadie es perfectx. Es probable que la otra persona de igual forma espere algo de ti y tú no tienes idea de ello. Las expectativas son normales en las relaciones y no creo que sean necesariamente malas porque todxs debemos esperar algo siempre; sin embargo, es verdad que estas son gran parte de la razón por la que las rupturas duelen tanto. Un montón de expectativas rotas cuando una pareja decide separarse.


Yo no soy ninguna experta en relaciones amorosas, pero sí sé cómo se siente un corazón roto. Aún peor, un corazón roto de una persona que tenía apego ansioso (yo). Antes, en el primero de esta serie de blogs, había hablado de los tipos de apego y, creo, que de alguna forma influyen en cómo se sienten las rupturas. Lo puedes leer aquí.


La relación que tuve con mi primer novio fue una de bastante ansiedad. Yo era esa persona que se acercaba mientras el otro se alejaba más. A veces parecía que lo que para mí era oro, para él era solo un metal común. Era algo que jamás podría alcanzar. Daba amor, pero no sentía que recibía lo mismo en igual intensidad. Pronto, todo se convirtió en miedo. Tenía miedo que la otra persona se dejara de interesar y que se fuera porque no le gustaba lo suficiente. A pesar de que él me dijo que no me dejaría, las cosas empezaron a empeorar. Yo me aferraba con mucha fuerza y la otra persona quería soltarse. Al final, se fue y todo lo que temía se volvió realidad.


La verdad es que tengo muchas cosas que sanar y en ese momento esa persona no era la ideal para mí y tampoco era lo que él necesitaba, pero, cuando se acabó todo, dolió demasiado. Era un dolor nuevo para mí. Sentía en verdad un dolor fuerte en el pecho, el llanto no parecía querer dejarme. No podía creer que todo hubiese acabado, parecía una pesadilla o una mentira. Quería simplemente desaparecer para dejar de sentir ese dolor. Estaba decepcionada, perdida y confundida. Preguntas se amontonaban en mi cabeza, pero solo una destacaba entre las demás: ¿había sido todo mi culpa?


Todo lo que pensaba, lo que llegué a pensar, fue generado por un tornado de emociones que me invadieron de golpe. Ahora todo me parece extraño ahora que lo veo escrito de nuevo. No entiendo por qué sentía como si me fuera a morir por algo que de verdad iba a pasar. Creo que durante casi un año invertí toda mi energía y mente en esa relación, que muchas veces me había mantenido despierta por pensar que iba a terminar. Pensé tanto en lo que podía pasar que esa relación se volvió la parte más importante de mi vida, me consumía. Tenía miedo del final, pero cuando llegó sí se me rompió el corazón, pero sentí que podía volver a respirar. 


Tuvieron que pasar meses para que la herida dejara de doler. A veces duele recordar, pero no he vuelto a pensar en todo lo más irracional. No fue mi culpa que acabaran las cosas. Expresé mis necesidades y la otra persona no podía cumplirlas, por lo que él no era ideal para mí ni yo lo era para él. Ahora lo veo todo más claro. Me parecen muy extraños los pensamientos que llegue a tener. Creo que, por un momento, toda mi vida (malamente) estaba enfocada en él. No podía pensar de nuevo en mi vida sin él. No tenía una alternativa.


Superar esta relación sí me tomó bastante tiempo. Hubo altas y bajas. A veces sentía que podía con todo y que era fuerte, otros días no quería levantarme. En verdad fue un proceso lento y doloroso, algo que puede identificarse como un duelo; no obstante, la vida comenzó a cambiar cuando me dispuse a ver mi vida con unos lentes distintos a los que había estado llevando puesto durante un rato. Pensé en mi vida conmigo, solo con mi persona y no con alguien más. Recordé todo lo que me gustaba y que había dejado atrás porque no había hecho el tiempo. Por un momento, había construido una vida para estar con alguien, una donde pudiera ser feliz el otro, pero había dejado a quien era atrás. Esta vida no me incluía realmente, así que tuve que pensar en una opción B para salir de aquel callejón sin salida. 


En el nuevo capítulo del podcast “Soy Anne”, Anne habla del libro “Opción B” por Sheryl Sandberg y Adam Grant, el cual precisamente trata sobre cómo lidiar con el duelo. Es real que en un principio superar un proceso doloroso resulta bastante complicado porque no es algo que hubiéramos contemplado en nuestra vida inicialmente.

En el podcast se comenta precisamente que para lidiar con el duelo es necesario pensar en una alternativa al plan original, una opción B. 


En el caso de la ruptura por la que pase, tuve que pensar en la situación como una oportunidad de volver a conectar conmigo misma. Mi opción B no contemplaba la vida a lado de la otra persona, sino que se enfocaba en solo en mí y en mi crecimiento. Es complicado decir que dedicar el tiempo a ti mismx te ayudará a no extrañar a la otra persona o que eliminará el dolor. En verdad, poner la atención en ti no solucionará todo en minutos, pero sí ayudará a que las cosas pasen un poco más rápido y a que, poco a poco, la situación duela menos. Claro está que cada persona vive sus duelos de forma distinta, pero enfocarte de nuevo en lo que más disfrutas hacer te ayuda de alguna forma a no perderte por completo.


Te he contado una situación que fue dolorosa para mí en su momento, pero no tengo la experiencia para hablarte de algo tan complicado como lo es la muerte de un ser querido. Estoy segura de que no es nada fácil lidiar con un duelo que involucra este tema.  Por ello, te recomendaría que escucharas el onceavo capítulo del podcast “Soy Anne” que trata el tema y que te apoyes en herramientas como el libro que se analiza ahí, el cual brinda una serie de estrategias.




No sé lo que es perder a alguien que amas para siempre. He visto a personas cercanas pasar por esta situación, pero difícilmente te puedo decir cómo se siente esto. Constantemente veo a mi alrededor a las personas que quiero sufrir por este tipo de acontecimientos. Todos siempre están lidiando con sus propios duelos.


Sea el fallecimiento de un ser querido, el hecho de que personas cercanas están enfermas, el fin de cualquier tipo de relación o un montón de expectativas rotas; parece que todos de alguna forma la están pasando mal. A veces me gustaría poder hacer algo más para ayudar a aquellos que me importan, pero es una realidad que no tenemos una especie de poder para eliminar el sufrimiento de las demás personas.


Lo único que puedo decir es: pronto estarás mejor. A veces parece que las cosas no mejorarán, pero esto no es una realidad. Eventualmente todo será mejor para ti. Llegarán buenos tiempos y, aunque eso parezca muy lejano, estaré contigo en todo el proceso. Voltea a lado, siempre va a haber alguien que no te dejará caer por completo; y si te caes, te ayudará a levantarte.


Escucha la canción “Soon You'll Get Better” de Taylor Swift, que precisamente habla sobre el sentimiento de ver que un amigx la está pasando mal. Fue una inspiración para escribir este blog.


Por otra parte, si sientes que la situación no está mejorando o te sientes estancadx, te recomiendo que busques ayuda profesional. Yo te recomiendo a Anne.


De cualquier forma quiero que recuerdes que no estás solx.


Kass.





11 visualizaciones0 comentarios

Comentários


bottom of page